lunes, 26 de enero de 2009

No más muertes a mano de las fuerzas represivas del Estado


En noviembre de 2008 se cumplió un año del asesinato de Carlos Palomino a manos de un miembro del ejército, efeméride que no fue olvidada por el movimiento antifascista del estado. Las muestras de apoyo al compañero se sucedieron en multitud de ciudades, a través de manifestaciones y murales que dejarán reflejado el recuerdo que tod@s nosotr@s siempre tendremos presente. Zamora no fue menos y rememoró el aniversario tiñendo varias fuentes de rojo y pintando los muros de la ciudad.

Sin que llegase a pasar un mes Alexandros Grigoropulos, un joven antifascista de 16 años, fue asesinado en Grecia a manos de la policía. La respuesta en Grecia ha sido tal que ha hecho tambalear al propio Estado heleno. Las muestras de solidaridad a nivel internacional no se hicieron esperar:

Berna:

Concentración frente al consulado griego en la Berna, para llamar la atención a la gente y como muestra de solidaridad con la lucha griega.

Bristol:

Se reparten panfletos y se empapela la ciudad con carteles en solidaridad con la lucha griega. Una comisaría de policía fue destrozada, junto con 8 vehículos.

Copenhague:
Es bloqueada la construcción de la Embajada de Grecia. Después de varios intentos por asaltar las oficinas de la embajada, fue impedido por la policía. En la tarde del mismo día fue organizada una concentración.

Estambul:
Compañer@s despliegan pancartas frente al Consulado General de Grecia, donde se podía leer "Asesinatos policiales en todo el mundo" y "El Estado mata - matemos a la policía". Asimismo vaciaron pintura roja en la calle y contra las paredes del consulado.

Estocolmo:
Concentración frente a la embajada griega. Las pancartas dicen: "El estado griego asesina a niños" y "Niño de 16 años asesinado por el estado griego. Solidaridad con l@s manifestantes":

París:
Se convoca un piquete para llegar a la embajada griega, la cual, fue bloqueada y ocupada por gran número de unidades militares antidisturbios y policías de civil.

Roma:
Disturbios en la ciudad (coches quemados, contenedores, etc) a manos de compañer@s antifascistas, asaltando además, una oficina griega auxiliar del consulado, todo en memoria de Alexis.

Zagreb:
Compañer@s atacan la Embajada de Grecia en Zagreb y pintan la consigna: "A. Grigoropoulos, muerto por el Estado. Todo comenzará ahora".

Estado español:

Las muestras de solidaridad con el estado heleno se han dejado ver por multitud de ciudades, como Valencia, Toledo, Burgos, Sevilla, etc, siendo las más importantes las de Madrid y Barcelona.

En Madrid, tras varias jornadas, compañer@s se concentraron para rendir tributo a Alexandros, asaltando una comisaría de la policía municipal con el resultado de 9 compañer@s detenid@s. En Barcelona la concentración se vio interrumpidapor la represión policial de los Mossos y de la guardia urbana, que impidió que esta llegara al centro de la ciudad. Fueron detenidos 2 compañer@s.

En Zamora las muestras de solidaridad con el compañero asesinado se plasmaron en las paredes de la ciudad.

En apoyo de l@s compañer@s detenidos en Madrid y Barcelona las Coordinadoras de León, Zamora y Salamanca realizarán bonos para ayudar a sufragar los gastos del proceso judicial.

En definitiva, seguiremos luchando sin descanso puesto que la respuesta de los capitalistas ya sabemos cual es, la represión. Sus secuaces, los partidos de ultraderecha, son cada vez más visibles, y utilizan el racismo para dividirnos en nuestras luchas. Cuentan con el beneplácito de las instituciones, que no impiden su propaganda ni sus actos, como es el caso del concierto nazi que pretenden realizar el próximo día 24 de enero en León. Y cuando todo esto no les resulta suficiente emplean la violencia y el asesinato cobarde, como fue el del compañero Carlos Palomino hace un año en Madrid.

Pero somos miles de voces que se unen, miles de voces que protestan, miles de voces que luchan.

En la unidad y en la organización radica nuestra verdadera fuerza.


Un crimen legal contra dos inocentes


Hace cuatro años asistimos atónitos a la anulación de la sentencia condenatoria contra Francisco Granado y Joaquín Delgado declarándoseles inocentes de los hechos que se les imputaban. El tribunal supremo dejaba sin efecto después de cuarenta y cinco años aquel “fallo” judicial que condenó a garrote vil a dos jóvenes proletarios inocentes de los cargos de los que se les acusaba, en concreto la colocación de dos artefactos explosivos en la Dirección General de Seguridad y en la Delegación Nacional de Sindicatos, culpables de no tener mas que sus manos como único capital y que utilizaron para ganarse la vida y para defender a su clase.

"Francisco Granados Gata y Joaquín Delgado Martínez han dado su vida por algo pero, como siempre, los verdugos los han ejecutado por nada" Con esta frase el periodista del rotativo francés Le Monde Robert Escari definía perfectamente el proceso judicial y el consejo de Guerra sumarísimo al que fueron sometidos estos dos jóvenes anarquistas.

La madrugada del 16 de agosto de 1963, dos jóvenes libertarios esperaban que la sentencia dictada por el Tribunal de Orden Público y que les había condenado a la pena capital se materializase. Francisco Granado Gata, de veintisiete años, natural de Ventoso provincia de Badajoz, casado y con tres hijos, y Joaquín Delgado Martínez, soltero y nacido de la localidad barcelonesa de Cardona, ambos militantes de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (FIJL), fueron asesinados por el salvaje método del garrote vil, sus cuellos pasaron por el aro metálico del garrote por no haber pasado por el aro fascista que imponía la dictadura sobre el proletariado y los pueblos de España. Hacía veintinueve años que los dos habían cruzado la frontera arrastrados a la emigración por forma parte de los perdedores políticos y sociales de la guerra civil, formaban parte de aquel sector de la población que huyó en busca del pan que le negaba el franquismo, en el caso de Delgado cuando en 1949 junto con su madre y su hermano menor cruzaron los Pirineos para reunirse con su padre Francisco Delgado Tapia , militante de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) que llevaba diez años refugiado en Francia. Joaquín Delgado comienza sufriendo como la mayoría de los emigrantes que venían de este otro lado de los Pirineos el rechazo social que le impedía encontrar un trabajo con el cual obtener el mísero salario que cobraban la mayoría de los obreros españoles. Tras nacionalizarse francés consigue encontrar un empleo como ebanista. En su juventud comienza a tomar contacto con los grupos de exiliados españoles residentes en la ciudad de Grenoble y comienza a frecuentar las reuniones de los jóvenes anarquistas colaborando de forma esporádica primero en festivales, acudiendo a las charlas, conferencias y demás actividades de propaganda pasando poco tiempo después a la militancia activa dentro del grupo de la FIJL de la ciudad vascofrancesa. Los motivos para la emigración de Granados fueron simplemente económicos proveniente de una familia campesina extremeña fue en busca de un mejor futuro, tras cumplir el servicio militar, en el cual le fue detectada leucemia, cruza en abril de 1952 la frontera.

Detención y proceso

El proceso contra estos dos jóvenes libertarios fue un suceso curioso, según la declaración de la policía franquista, los dos jóvenes fueron detenidos mientras le gritaban a unas jóvenes extranjeras. Tras su detención se produjeron registros domiciliarios en los cuales se encontraron explosivos. La detención de Granados y Delgado no pudo ser fruto de la casualidad y la explicación esta clara, la infiltración por parte de agentes de la Policía franquista y de la OAS (Organización Armada Secreta) en los círculos anarquistas en el exilio y en el grupo Defensa Interior (DI), organismo generado por el Movimiento Libertario Español (MLE) fundado en 1962 por históricos del anarcosindicalismo como Cipriano Mera o Juan García Oliver ocupado de organizar las acciones armadas contra la dictadura. Oscuros personajes como un joven llamado Jacinto Guerrero Puente, que terminaría como agregado del condenado por el caso GAL y máximo responsable de la seguridad del Estado durante los gobiernos de Felipe González, Rafael Vera en la trama de los fondos reservados. La precaución y la alerta dentro del Movimiento Libertario Español fueron descuidadas por los dirigentes anarquistas incapaces de descubrir al provocador que se encontraba dentro de sus propias filas y que llegó a ocupar el máximo cargo del área de propaganda en el grupo Defensa Interior y que incluso llegó a ser propuesto por varios sindicatos para ocupar la secretaría general de la Confederación Nacional del Trabajo durante el pleno de núcleos intercontinentales de la CNT celebrado en Agosto del año 1969.

Tras la detención gracias a la delación de este oscuro personaje Los dos anarquistas son conducidos a la prisión de carabanchel donde permanecerán diecisiete días antes de ser condenados por un Consejo de Guerra sumarísimo a sufrir una de las muertes mas crueles que puede sufrir un ser humano y que fue un genuino invento al que se dio forma bajo el solar hispano.

El proceso judicial estuvo, como corresponde a un juicio político plagado de irregularidades, dado que la defensa de los dos jóvenes anarquistas en ningún momento pudo presentar las pruebas y las coartadas que en ningún momento les colocaban en esas horas y esos días en esas calles donde fueron colocados los artefactos explosivos, aunque los dos reconocieron ser miembros de la Federación Ibérica de Juventudes libertarias asumiendo así la sentencia a la cual todo revolucionario esta condenado, dispuestos a pagar con su vida el crimen de luchar contra la dictadura franquista y por la emancipación de los trabajadores.

La inocencia de Granados y Delgado es hoy un hecho, y no lo es en absoluto porque el sucesor judicial del Tribunal de Orden Público haya declarado nula de pleno derecho la sentencia condenatoria sino porque la autoría de el hecho fue reconocida públicamente por otros dos militantes anarquistas miembros del grupo Defensa Interior en un programa emitido el 4 de Diciembre de 1996 por la cadena de televisión franco-alemana ARTE así como ante notario. Las pruebas utilizadas en su momento para encausarles no resistían ningún contraste plausible pero el principio de “castigar y amedrentar” con la mayor publicidad posible a través de una prensa que era la voz de su amo cumplió el objetivo marcado.

Joaquín Delgado y Granados fueron asesinados el 16 de agosto de 1963 cuando todavía estaba fresca la sangre del militante comunista Julián Grimau y de los guerrilleros Ramón Vías y “Caraquemada”, el régimen franquista dejaba una vez mas su estela de terror contra los hijos del pueblo que seguirían entonces y hoy siguen portando sobre sus espaldas el peso de la muerte y la explotación.

YES, WE CAN KILL THE PALESTINIAN PEOPLE

La elección de Barack Obama para la presidencia de los USA ha generado por todo el mundo un clima de esperanza en un “cambio”, bastante abstracto éste, aunque lo más sorprendente es que muchos miembros de la llamada izquierda transformadora también han alimentado este ambiente de confianza en cambios reales en el sistema a través de sus propias instituciones.

Sin embargo, la realidad es tozuda, y ya antes de la toma de posesión del cargo por el nuevo presidente todo apunta a que la esperanza negra no será, como era previsible, más que un cambio de fachada, muy necesario para el imperialismo yanqui en el contexto de deslegitimación y debilidad en que ha quedado tras ocho años de fundamentalismo neocon.

Y es que Obama se parece mucho, a gran escala, al efecto ZP que ya hemos conocido por estos pagos. Si el cacareado pacifismo del presidente español quedó reducido a la retirada de Irak, manteniéndose la presencia militar española en el resto de lugares donde se encuentra, aumentándose en Afganistán y enviando un nutrido contingente al Líbano para sancionar el statu quo tras la última agresión de los genocidas sionistas al país, amén de eliminar el límite legal de tropas que pueden ser enviadas al extranjero; Obama va por el mismo camino. Si se ha anunciado una reducción de efectivos en Irak sólo ha sido para reforzar la presencia en Afganistán, donde la resistencia se fortalece, proyectar una mayor intervención en Pakistán y seguir considerando a Irán “enemigo público número uno”; por lo que parece que tenemos guerra contra el terror para rato. Si ahora parece que Obama va a prestar más atención a esa legalidad internacional, hecha a medida de los imperialistas, y a esa cueva de ladrones que es la ONU, no es sino porque, si algo han dejado claro los ocho años de presidencia de Bush, es que el papel de los USA como único policía mundial es sustancialmente insostenible y necesita de la ayuda de otros imperialistas para salir de los atolladeros en los que se ha metido. Así, todas las loas al “multilateralismo” y al “consenso internacional” (imperialista) son la certificación de este hecho incontestable.

De hecho, Obama ya ha mostrado cuál es la verdadera cara de esta multilateralidad, y la primera petición a los imperialistas europeos ha sido una mayor implicación militar de éstos en Afganistán. De este modo, la “nueva cara” de la administración USA en materia internacional se resume a: reconstrucción de los mecanismos políticos que legitiman el dominio imperialista en el mundo (fundamentalmente la ONU, desacreditada tras estos años de unilateralidad neocon) y un mayor peso militar, y por tanto en la toma de decisiones, de los rapaces europeos en la labor de aplastar a los pueblos que se oponen a sus designios; además de una prudencia que tiende a no abrir nuevos frentes en espera de solucionar los actuales y que invita a una posición dialogante con otros imperialistas menos amistosos, como Rusia, que ya mostró músculo el pasado verano en Georgia.

Pero si algo ha retratado a Obama ha sido su silencio cómplice e hipócrita durante la enésima escenificación del genocidio sionista contra el pueblo palestino, con la burda excusa de que “presidente sólo puede haber uno”, mientras, a la vez, anunciaba numerosos paquetes de medidas económicas. ¡Es evidente que a estas alturas sólo puede darse por engañado quien quiera estarlo!

La impune masacre sionista, que sólo puede dejar insensible a los cínicos o a los sádicos, y que se ha saldado, por ahora, con más de 1.000 muertos y millares de heridos, reclama de esa heterogénea y confundida izquierda transformadora, además de toda la solidaridad posible con Palestina y su resistencia, una cohesión ideológica que el genocidio sionista favorece, pues su actitud y la de sus cómplices occidentales (empezando por el hipócrita y criminal gobierno del PSOE, proveedor de armas a Israel) erosiona sus propios fundamentos legitimadores.

Para empezar, han vuelto a demostrar el verdadero carácter del sufragio universal, las elecciones, el parlamento y todos los adornos de la democracia parlamentaria como mecanismo de gestión de los intereses del capital y del imperialismo. Cuando existe la posibilidad de victoria de alguien ajeno a esas instancias la “democracia” es finiquitada. La victoria electoral de Hamás, totalmente legítima (según todos los observadores internacionales, es decir ¡según sus observadores!), fue seguida por un golpe de estado de Al-Fatah (abortado en Gaza, pero que en Cisjordania se saldó con una cruenta represión contra Hamás), orquestado y financiado por USA e Israel, como han demostrado documentos internos estadounidenses que han salido a la luz pública.

En segundo lugar, la brutal masacre y agresión (que no “respuesta desproporcionada”, pues la tregua de seis meses fue proclamada unilateralmente por Hamás y expiró al no ser respetada en ningún momento por Israel mantenimiento del bloqueo impuesto a Gaza tras la victoria electoral de Hamás y constantes incursiones militares), legitimada en una supuesta “defensa contra el terrorismo” ha sobrepasado los niveles imaginables (en poco más de dos semanas centenares de muertos más que ETA en cuarenta años) y ha evidenciado a todos los que la legitiman (prácticamente todos los Estados del mundo) lo que realmente les importa la vida humana (y todavía tendremos que seguir aguantando el baboseo alrededor de las víctimas cuando los muertos sean suyos), lo que se esconde tras ese fantasmagórico terrorismo con el que nos hipnotizan (que no es otra cosa que la resistencia de los pueblos a sus tropelías) y quiénes son los encargados de llevar a cabo la “lucha antiterrorista” (unos impunes carniceros).

Es nuestro deber que esta masacre suponga un punto de inflexión en el discurso y la política de los que queremos cambiar este injusto mundo. La “libertad y democracia” del occidente imperialista-sionista no es sino la libertad de los poderosos y los explotadores para hacer y deshacer a su antojo, y toda su legalidad no es más que una tapadera legitimadora de la más cruel y descarnada violencia, de unas relaciones de fuerza bruta que son las que realmente rigen el mundo. Es hora de aplicarnos el cuento, es un crimen seguir legitimando su legalidad y su democracia y también continuar participando de ese seudopacifismo del cinismo y la “condena”.