miércoles, 1 de julio de 2009

Bahía de Pasaia emboscada criminal


Seguramente la mayoría de la juventud del Estado español sólo conozca este luctuoso suceso gracias a la canción que Barricada compuso para el disco “No se qué hacer contigo” editado en 1987, el incomodo texto provocó la censura por parte de la multinacional Polygram que la apartó de los demás temas del citado LP. La maniobra de los mercaderes musicales daría como resultado el que esta canción que compuso el combativo grupo de la Txantrea no viese la luz hasta el año 2005, cuando se edita el recopilatorio llamado “Los singles”.
Bahía de Pasaia es una de los episodios más atroces del largo reguero de crímenes cometidos por el Estado español contra la disidencia política dentro del territorio estatal, en este caso la organización puesta en el punto de mira por el aparato del Estado eran los Comandos Autónomos Anticapitalistas Komando Autonomo Antikapitalistak (CAAA-KAA) , esta organización surge en los albores del tardo franquismo dentro del seno de la organización ETA y concretamente dentro de los comandos “Bereziak”, especiales en euskara, a éste se le irán uniendo militantes de diversas organizaciones y movimientos sociales del ámbito abertzale, aunque el grupo mas numeroso sería el proveniente la organización LAIA(ez), la escisión de la organización LAIA Langileak Abertzaleen Iraultzalarako Alderdia , en castellano, Partido para la Revolución de los Trabajadores Abertzales, disidente de la línea oficial que apoyaría la alternativa KAS y participaría de forma activa en la fundación de Herri Batasuna.
La madrugada de aquel día de Junio sería testigo de aquella “nueva hazaña bélica” y en el cual cuatro jóvenes fueron brutalmente tiroteados en una de las operaciones más espectaculares del Terrorismo de Estado y cuyo desenlace terminó con la vida de estos cuatro militantes revolucionarios; Rafael Delas “Txapas”, Joxe Mari Izura “Pelu”, Pedro Mari Istart “Pelitxo”y Dionisio Aizpuru “Kurro”.
La victoria del PSOE en la elecciones de 1982 debería haber dado un vuelco en los métodos y comportamientos de las Fuerzas Represivas del Estado pero lejos de rectificar el nuevo ministro del interior José Barrionuevo continuo la política de acabar a sangre y fuego con el problema de la resistencia del pueblo vasca y de su vanguardia armada, se prepara el plan ZEN (Zona Especial Norte) por el cual los territorios del Sur de Euskalherria serán sometidos a un estado de excepción permanente. Se trataba simple y llanamente de utilizar la táctica de quitarle el agua al pez y en base a esta presión sobre el entorno de los militantes abertzales conseguir que la figura del arrepentido se convirtiese en el ejemplo necesario a la hora de convertirse en el necesario chivo expiatorio que llevase a buen puerto la política que había convertido el conflicto vasco en casus belli para los gobiernos del tardo franquismo y por ende a los de UCD y al recién elegido gobierno del PSOE y para ello las cloacas del Estado movilizarían gran número de efectivos entre números de la Guardia Civil, la Policía Nacional Española y militantes de la extrema derecha española e internacional. El Plan ZEN atribuyó decisiva importancia a la utilización de los medios de comunicación. Entre otras “virtudes”, el Plan ZEN recomendaba expresamente utilizar la propaganda fundada en el rumor, la mentira y la manipulación de la información para sembrar la duda y la confusión entre los vascos y, de paso, quitar apoyo a los independentistas en el resto del Estado. Por ejemplo, dice literalmente:
“Atribuir parte del merito en los éxitos policiales que se obtengan, a la colaboración ciudadana (….), cuando sufra un atentado un miembro de la policía, personalizarle inmediatamente y facilitar algunos datos de la esposa, madre e hijos preferentemente, (…) dar informaciones periódicas, a través de terceros, que difundan enfrentamientos y discrepancias entre terroristas, sus ideologías foráneas, sus negocios sucios, sus costumbres criticables, etc. Basta que la información (falsa) sea creíble para explotarla.”

Es en esta estrategia represiva se enmarca el suceso de la bahía de Pasaia. La implementación de los métodos de aniquilación y exterminio puestos en marcha por el nuevo gobierno de Felipe González conducirá a la acción armada que acabaría con la vida del senador Enrique Casas. La necesidad de mostrar la fortaleza del estado ante la opinión pública llevaría a colocar al grupo autónomo en el punto de mira junto con la organización armada ETA.
El 18 de Junio de 1984 la Policía Nacional española secuestra Rosa Jimeno compañera de uno de los integrantes de los KAA sería secuestrada sometida a torturas y vejada sirviendo finalmente de cebo para cazar vil y cobardemente a los militantes autónomos.
La madrugada del 22 de Marzo una lancha motora se dirige a cruzar la bahía y a desembarcar en la localidad de Pasaia, al llegar cerca de la orilla tres destellos de linterna, señalan a los jóvenes que la zona esta despejada de policías y es posible desembarcar en la bahía de pasaia, pero tras esas ráfagas de luz utilizadas como contraseña lo que se esconde son las balas envenenadas de violencia política. Así relataba Joseba Merino superviviente de la masacre en una entrevista a GARA la secuencia de los hechos: “Todo estaba a punto ya para la emboscada. La cita había sido fijada para el 22 de marzo a las 22.00, en unas rocas cercanas al puerto de la bahía de Pasaia. Tres destellos de una linterna serían la señal acordada para indicar que el lugar "estaba limpio”. […] Justo cuando comienza a oscurecer, los agentes la trasladan a Rosa hasta el lugar concertado. La bajan hasta las rocas y allí le atan las piernas con una cuerda. El policía que portaba el otro cabo de la cuerda y que debía tirar de ella permanece escondido.Llega la hora y la barca aparece por la bahía pasaitarra. Sus cinco tripulantes ven de lejos a Rosa y la linterna que porta realiza la señal convenida. "Todo parecía normal y nos acercamos", "Entonces, -prosigue- pudimos ver como se tensaba una cuerda que inmovilizaba a Rosa y como ella caía súbitamente al suelo. Fue en ese momento cuando se escuchó un `¡Alto, Policía!' y todo quedo iluminado. De continuo, sin dar tiempo a nada, se oyó un disparo suelto, y luego unos veinte txakurras, o más, comenzarían a disparar a la vez".
Los militantes que consiguen lanzarse al agua son brutalmente rematados a bocajarro, mientras Rosa Gimeno presencia toda la escena que le marcaría toda la vida.
Los cadáveres de los cuatro jóvenes son trasladados al cementerio de Polloe de Donostia sin que la autoridad judicial los levantase, mientras Joseba Merino y Rosa Gimeno son trasladados a dependencias donostiarras de la Policía Nacional Española,
El operativo perfectamente diseñado por la Brigada Central de Información había asestado otro golpe a aquellos que seguían sin pasar por el aro de la única forma que sabe, a base de sangre dejando bien claro cual era, es y será el destino para aquellos que se atrevan a poner en cuestión la autoridad del estado y sus relaciones sociales de producción, ser víctimas de una emboscada criminal.

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